.
29 de Junio - Día Nacional del Camarógrafo
En homenaje a la muerte de Camarógrafo Leonardo Henrichsen
.
En 1973, Henrichsen fue enviado a Chile a cubrir la delicada situación política y militar del gobierno de Salvador Allende.
En la mañana del 29 de junio, al escuchar los primeros disparos de la sublevación militar, salió a filmar junto a su colega, el periodista sueco Jan Sandquist.
Mientras grababa imágenes de una patrulla militar en las calles Agustinas y Morandé, a una cuadra del Palacio de La Moneda, fue asesinado por los militares, su muerte fue lo último que registró con su cámara.
Las imágenes fueron reveladas en secreto en un laboratorio argentino y dadas a conocer en Chile el 24 de julio, con un profundo impacto.
.
Fuente: S.I.C.A. Sindicato de la Industria Cinematográfica Argentina
Secretaría de Prensa - Comisión Directiva.
afiliados mailing list
afiliados@boletines.infosica.org.ar
https://boletines.infosica.org.ar/cgi-bin/mailman/listinfo/afiliados-boletines.infosica.org.ar
.
.
NOTA COMPLEMENTARIA de E.R.
.
29 de Junio - Día Nacional del Camarógrafo
En homenaje a la muerte de Camarógrafo Leonardo Henrichsen
.
En 1973, Henrichsen fue enviado a Chile a cubrir la delicada situación política y militar del gobierno de Salvador Allende.
En la mañana del 29 de junio, al escuchar los primeros disparos de la sublevación militar, salió a filmar junto a su colega, el periodista sueco Jan Sandquist.
Mientras grababa imágenes de una patrulla militar en las calles Agustinas y Morandé, a una cuadra del Palacio de La Moneda, fue asesinado por los militares, su muerte fue lo último que registró con su cámara.
Las imágenes fueron reveladas en secreto en un laboratorio argentino y dadas a conocer en Chile el 24 de julio, con un profundo impacto.
.
Fuente: S.I.C.A. Sindicato de la Industria Cinematográfica Argentina
Secretaría de Prensa - Comisión Directiva.
afiliados mailing list
afiliados@boletines.infosica.org.ar
https://boletines.infosica.org.ar/cgi-bin/mailman/listinfo/afiliados-boletines.infosica.org.ar
.
.
NOTA COMPLEMENTARIA de E.R.
.
El día que mataron a Leonardo Henrichsen Chile amaneció de golpe. En la fría y soleada mañana del 29 de junio de 1973 se escucharon gritos, tiros, frenazos de autos y la corrida angustiosa de mucha gente por calle Agustinas, a sólo dos cuadras de La Moneda. Era el «Tanquetazo». El tiro fatal vino después.
.
Para Leonardo Henrichsen, periodista argentino de ascendencia irlandesa y 55 años, que cubría los hechos para la televisión sueca y el Canal 15 de Buenos Aires, fue el último golpe que pudo filmar. Además fue su golpe periodístico. Leonardo sorprendió al mundo por haber mostrado, en seis minutos y medio de filmación, que Chile se desgarraba para dolor de toda América Latina y que él, ajeno a cualquier militancia política, mas no al mundo que lo rodeaba, era parte del sacrificio. Y lo fue: la saña calculada con que lo mataron por el simple hecho de reportear, signaba el rumbo que condujo a la barbarie del 11 de septiembre.
Para Leonardo Henrichsen, periodista argentino de ascendencia irlandesa y 55 años, que cubría los hechos para la televisión sueca y el Canal 15 de Buenos Aires, fue el último golpe que pudo filmar. Además fue su golpe periodístico. Leonardo sorprendió al mundo por haber mostrado, en seis minutos y medio de filmación, que Chile se desgarraba para dolor de toda América Latina y que él, ajeno a cualquier militancia política, mas no al mundo que lo rodeaba, era parte del sacrificio. Y lo fue: la saña calculada con que lo mataron por el simple hecho de reportear, signaba el rumbo que condujo a la barbarie del 11 de septiembre.
.
Quienes lo acompañaban esa mañana en el hotel Crillón de Santiago cuentan que, como el resto de los corresponsales, saltó desde la mesa en que desayunaba, manoteó la cámara y salió corriendo, se puso la batería cinturón marca "Cine 60" que alimentaba la energía, bajó a la calle y se instaló... Así lo relató el cronista de la televisión sueca Jan Sandquist, según testimonio de Juan «Mono» Flores, uno de los mejores amigos de Henrichsen. Allí en Agustinas filmó el rostro de la muerte, que lo sorprendió mirándola de frente. La cinta recorrió el mundo en los ' 70 y todavía impresiona mirar detenidamente cada cuadro, cada movimiento, cada acto y al camarógrafo invisible que filmó los últimos minutos de su vida.
Quienes lo acompañaban esa mañana en el hotel Crillón de Santiago cuentan que, como el resto de los corresponsales, saltó desde la mesa en que desayunaba, manoteó la cámara y salió corriendo, se puso la batería cinturón marca "Cine 60" que alimentaba la energía, bajó a la calle y se instaló... Así lo relató el cronista de la televisión sueca Jan Sandquist, según testimonio de Juan «Mono» Flores, uno de los mejores amigos de Henrichsen. Allí en Agustinas filmó el rostro de la muerte, que lo sorprendió mirándola de frente. La cinta recorrió el mundo en los ' 70 y todavía impresiona mirar detenidamente cada cuadro, cada movimiento, cada acto y al camarógrafo invisible que filmó los últimos minutos de su vida.
.
El oficial al mando desenfunda la pistola, la rastrilla, dispara al aire, patea a un civil en el suelo, le grita lo que siempre gritan los militares, especialmente cuando son golpistas, y mira nerviosamente a todos lados: allí descubre a Leonardo que lo tiene atrapado con el ojo de la cámara. Sin parar el paso dispara contra el camarógrafo argentino y el grupo de corresponsales, pero yerra, se da vuelta, camina a otro lado. La cámara se mueve en desorden sin perder el objetivo. Henrichsen no ha caído, pero, sin duda, sus piernas tensas sobre el suelo reaccionan frente al disparo: «¡Hijos de puta, soy periodista!», cuentan que les gritó. (Jan Sandquist, según testimonio del "Mono" Flores).
.
Mientras el soldado que acaba de disparar da media vuelta y va detrás de su jefecito, quien también había dado media vuelta, otro, parado sobre el carro, acomoda el fusil sobre su hombro derecho, toma distancia, aguza el ojo asesino y afinca duro la pierna izquierda. Así, absolutamente convencido, disparó...!
El oficial al mando desenfunda la pistola, la rastrilla, dispara al aire, patea a un civil en el suelo, le grita lo que siempre gritan los militares, especialmente cuando son golpistas, y mira nerviosamente a todos lados: allí descubre a Leonardo que lo tiene atrapado con el ojo de la cámara. Sin parar el paso dispara contra el camarógrafo argentino y el grupo de corresponsales, pero yerra, se da vuelta, camina a otro lado. La cámara se mueve en desorden sin perder el objetivo. Henrichsen no ha caído, pero, sin duda, sus piernas tensas sobre el suelo reaccionan frente al disparo: «¡Hijos de puta, soy periodista!», cuentan que les gritó. (Jan Sandquist, según testimonio del "Mono" Flores).
.
Mientras el soldado que acaba de disparar da media vuelta y va detrás de su jefecito, quien también había dado media vuelta, otro, parado sobre el carro, acomoda el fusil sobre su hombro derecho, toma distancia, aguza el ojo asesino y afinca duro la pierna izquierda. Así, absolutamente convencido, disparó...!
.
Henrichsen tomó estos movimientos paso a paso, como si la muerte que estaba filmando fuera de película. ¡Y eso es lo que impresiona de la cinta! Reguló con cuidado el lente hasta tener precisa la escena: el cuerpo firme del soldado apuntándole cuidadosamente, la calle nerviosa, la autoridad del carro militar estacionado donde le dio su perra gana, el clima gris sin technicolor de aquel Invierno de junio de 1973, captado por su cámara para la posteridad, la propia historia. La cámara comenzó a filmar la nada. El poderoso impacto de la bala de Fal en la base del cuello de Leonardo Henrichsen produjo un caos de planos sin acción humana, salvo la suya que era la última, y lo mató sin ninguna duda. Era el tercer disparo que desafiaba esa mañana: su último golpe.
Henrichsen tomó estos movimientos paso a paso, como si la muerte que estaba filmando fuera de película. ¡Y eso es lo que impresiona de la cinta! Reguló con cuidado el lente hasta tener precisa la escena: el cuerpo firme del soldado apuntándole cuidadosamente, la calle nerviosa, la autoridad del carro militar estacionado donde le dio su perra gana, el clima gris sin technicolor de aquel Invierno de junio de 1973, captado por su cámara para la posteridad, la propia historia. La cámara comenzó a filmar la nada. El poderoso impacto de la bala de Fal en la base del cuello de Leonardo Henrichsen produjo un caos de planos sin acción humana, salvo la suya que era la última, y lo mató sin ninguna duda. Era el tercer disparo que desafiaba esa mañana: su último golpe.
.
Un destacado periodista chileno venezolano que cubría los mismos hechos, en el mismo lugar y a la misma hora, hizo un vivido relato de lo que vio: ''La filmación de Henrichsen habla, por si sola, mucho más que mil palabras, superando cualquier relato y aún hoy, a pesar del tiempo y la distancia, conservo vivas en mi mente no las escaramuzas de la asonada militar, sino las escenas de la película... el periodista, sin más escenografía, que la propia realidad...'' .
..................Pudo hacer, eso sí, lo que ningún otro de los cientos de reporteros abatidos por el mundo logró: escribir su propia historia!!!»..
.
Un destacado periodista chileno venezolano que cubría los mismos hechos, en el mismo lugar y a la misma hora, hizo un vivido relato de lo que vio: ''La filmación de Henrichsen habla, por si sola, mucho más que mil palabras, superando cualquier relato y aún hoy, a pesar del tiempo y la distancia, conservo vivas en mi mente no las escaramuzas de la asonada militar, sino las escenas de la película... el periodista, sin más escenografía, que la propia realidad...'' .
..................Pudo hacer, eso sí, lo que ningún otro de los cientos de reporteros abatidos por el mundo logró: escribir su propia historia!!!»..
Su ejecutor, se supo recién en el año 2009, habría sido el cabo Héctor Hernán Bustamante Gómez, quien murió el 18-12-2007 en el Htal. Militar de Chile bajo el padecimiento de un cáncer de pulmón.
-------------------
.
Leonardo Henrich.
Leonardo Henrich.
Argentino, nacido en 1940.
Camarógrafo corresponsal de la televisión sueca y Canal 13 de Buenos Aires.
Asesinado en combate por la información, su arma una cámara, el 29 de junio de 1973.
Actividad política ninguna. Solo afiliado a la Asociación de Reporteros Gráficos de Buenos Aires.
...
.
.
Fuente: Modesto Emilio Guerrero
Video Youtube: "Camarografo filma su propia muerte"
Documentos de Internet.-
.
.
.
===================================================
===================================================